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Aleksandr Rodchenko —o más latinizado, Alexander Ródchenko—, fue un artista visual ruso que, junto a titanes como El Lissitzky y Vladimir Tatlin, lo cambió todo a inicios del siglo XX.

Al menos, para el mundo del diseño y la fotografía.

Entre otras cosas, porque Rodchenko sería uno de los máximos exponentes del constructivismo ruso, una corriente vanguardista que mezcló como nunca el arte con publicidad, política e ingeniería.

Su nombre es clave para ese reconocible diseño de estética atrapante, fuerte y simple de la revolución bolchevique. Sí, esa imagen de propaganda que imaginamos cada vez que se piensa en ese periodo histórico.

Productivo, original y versátil al máximo, se dedicaría primero a la pintura, la escultura, el diseño gráfico, y por último, la fotografía.

En estas dos últimas ramas dio las bases de un nuevo estándar, de una nueva forma de mirar. Dando paso a una nueva realidad.

Tanto así que su relevancia es eterna: es gigantesco su aporte artístico.

Si se desea enseñar al ojo humano a ver de una forma nueva, es necesario mostrarle los objetos cotidianos y familiares bajo perspectivas y ángulos totalmente inesperados y en situaciones inesperadas; los objetos nuevos deberían ser fotografiados desde diferentes ángulos, para ofrecer una representación completa del objeto.

Biografía de Alexander Rodchenko

Aleksandr Rodchenko nació el 3 de diciembre de 1891 en una familia de clase obrera de San Petersburgo del entonces Imperio Ruso.

Su primer acercamiento con el arte sería instantáneo: su hogar se ubicaba en el segundo piso de un edificio donde había un teatro. Ahí su padre trabajaba como maestro de utillería.

En 1904 la familia se mudó a Kazán y el veinteañero Rodchenko inició estudios para volverse protésico dental.

Pero el interés no se mantuvo por mucho tiempo porque ingresó como voluntario en la Escuela de Arte de Kazán, en 1910.

Ahí se sumergió en las distintas vanguardias en desarrollo y conoció a una de sus primeras alianzas clave e influencias para su futuro: la artista constructivista Varvara Stepanova, quien sería su esposa años después.

Luego, el joven continuó los estudios en el Instituto Stroganov. Cinco años después el artista conoció a quien se le puede considerar su brazo derecho: Vladimir Tatlin, miembro fundador del constructivismo ruso.

Se conocieron a raíz de una galería organizada por Tatlin donde Rodchenko pudo mostrar sus pinturas. Pero aún pasaría un lustro para que Alexander mostrara interés por la fotografía.

A partir de 1921 incursionó en el diseño de panfletos, carteles y portadas de propaganda, empezando a usar fotografías de terceros para éstos.

Su innovadora propaganda le atrajo celebridad, aunque ya desde 1917 era respetado entre los artistas locales. En 1924 se motivó a fotografiar él mismo.

Al año siguiente, viajó a París y en cuanto descubrió la Leica, la compró.
Y es entonces cuando la mirada fotográfica de Ródchenko se transforma.
Inicia, al fin, su nueva pasión: la fotografía.

Toda esa década de 1922 a 1932 se convirtió en la más fructífera, libre y fundamental del artista.

Alexander Rodchenko

Los años dorados de Rodchenko: 1917-1928

 

 

Alexander creó su reputación al incio de la década de los veinte y tras varios años de estar fanatizado por la doctrina leninista.

En 1917 fundó RABIS, uno de los primeros sindicatos de artistas en el Imperio Ruso y posteriormente en la Unión Soviética.

Para 1920, Lenin le encargó el puesto de director de la Oficina de Museos, con el fin de reorganizar las instituciones artísticas.

Y durante una década Rodchenko enseñó en el VKhUTEMAS, instituto pre-Bauhaus (y que influiría enormemente en la escuela alemana)  iniciado por órdenes de Lenin.

Tal espacio sirvió para el crecimiento de las tres vanguardias que definieron a la nación: el constructivismo ruso y sus hermanas, el suprematismo y el productivismo.

Todo el arte visual de Ródchenko y sus cercanos posee un motivo en común: crear una nueva estética en pro de la masa revolucionaria, alejada de los estándares tradicionales.

En concreto, el artista se convirtió en un pionero del fotomontaje, del marketing político (por medio del arte) y creó una mirada fotográfica en extremo realista y al mismo tiempo sumamente especial, sirviéndose de formas y líneas que nadie más estaba aprovechando.

Su carrera, sin embargo, fue decayendo con la imposición del llamado realismo socialista, la doctrina de Stalin que abrazaba el arte más tradicional y comercializable, ya que la vanguardia y la experimentación, a su parecer, ya habían llegado bastante lejos.

Pero en eso profundizaremos más tarde.

Entendiendo la filosofía de Rodchenko: Del arte, el compromiso social y la propaganda

 

 

Es imposible comprender a Rodchenko sin repasar su contexto histórico.

Un contexto donde la política y el arte se entremezclan como pocas veces ha sucedido en la historia de la humanidad. Repasemos algunos de los hechos claves.

 

La revolución artística bolchevique

 

La recién nacida Unión Soviética estaba por intentar algo completamente nuevo: el comunismo.

En una nación que tenía un 70 % de analfabetismo, Lenin comprendió que la cámara, usada tanto para cine como para fotografía, poseía un poder inexplorado para transmitir mensajes y adoctrinar masas.

Así, benefició a los nuevos artistas y se les financió, lo que dio como resultado que las corrientes vanguardistas se consolidaran.

Los bolcheviques teorizaron que la transformación de la sociedad con un sistema alternativo al capitalismo debía ser veloz y definitiva.

Todas las áreas de la vida debían verse transformadas por la superioridad del comunismo.

Todo lo que oliese a capitalismo era inaceptable. Para algunos comunistas, hasta la gordura, la pornografía y la homosexualidad representaban “vicios del capitalismo”.

El líder soviético incluso llegó a afirmar que “cada soldado debía traer un fusil y una cámara”.

 

La negación absoluta del arte tradicional

 

Para otros, como el propio Rodchenko, esto implicaba no sólo un nuevo entendimiento del arte, sino su abolición por algo que fuese superior.

Por ello se vio a sí mismo como un obrero, un mecánico del diseño gráfico.
No se consideraba un artista.
Al menos, no al principio.

Esta concepción cambió (aunque no del todo) tras conocer a Pablo Picasso durante un viaje a París en 1925, en la que pudo comprender que el arte per se podría ser revolucionario.

Rodchenko terminó aceptando su condición de artista, pero renegando de la visión cliché del bohemio burgués. Se veía como uno más, disminuyendo su individualidad.

De hecho, esa es la razón detrás de su cabeza rapada.

El artista, desde su opinión, debía verse como un obrero más en la construcción de la revolución.

Asimismo, el arte no era más que otra forma de organización que puede transformar el mundo. Cualquiera que busque este objetivo, sea cual fuera su área o estilo de vida, se convierte en artista.

Ergo, una obra de arte no tenía diferencia alguna con un objeto impersonal y mecánico construido por la clase obrera.

 

Constructivismo, suprematismo, productivismo y racionalismo

 

Rodchenko tuvo una obsesión permanente en resaltar lo mecánico, lo ordenado y lo geométrico.

Así se referenciaba a la acelerada y efectiva industrialización del país y los valores que permitían ese crecimiento.

Logró transmitir esta constante en su arte con los principios de dos de las vanguardias que más florecieron en tal época: el constructivismo ruso y el suprematismo.

Y dependiendo a quién le preguntes, habrá quien dirá que el propio Alexander Rodchenko fue un miembro fundador del constructivismo ruso.

Aunque el primer artista en definir el movimiento fue Vladimir Tatlin, en 1913; y ellos se conocieron dos años después.

El constructivismo influyó sobre todas las artes, en especial la arquitectura, y su característica más notable es la tendencia al mínimo de elementos, inspirándose de corrientes extranjeras como el dadaísmo, el cubismo y el futurismo.
Esto representaba todo lo opuesto a la tendencia europea de diseños con gran detalle y decorado, típico del neoclasicismo.

La simplicidad obedecía al principio de que el arte debía entenderse por cualquiera, cumpliendo no sólo un criterio estético, sino una función social imprescindible para la propagación del ideal revolucionario.

A esto se le une otro mandato: la unión de todo. El constructivismo estuvo en la literatura, en la pintura e ilustración, en el cine… Asimismo, se relaciona de una forma u otra con la ingeniería, la publicidad y la tecnología.

Todas las ciencias y artes podían unirse para crear un nuevo lenguaje para una nueva realidad.

Para tal objetivo, la cámara se posicionó como una herramienta predilecta.

Después de todo, su sola existencia involucra arte, pero también química, óptica y mecánica.

Otros de los típicos elementos del estilo constructivista son los colores intensos, las tipografías agresivas (grandes y bien marcadas) y la composición basada en geometrías.

Estilo del que Rodchenko fue uno de los primeros exponentes junto a quienes se le considera fundadores de la vanguardia, como Tatlin y Naum Gabo.

Os recordamos que del lado del suprematismo se creaba diseño a partir de formas geométricas esenciales, como el círculo y el cuadrado.

Se unía así al constructivismo, movimientos hermanos que tomaron prestado del dadaísmo, ya que esta última corriente también buscaba desafiar todo el arte y sus reglas en busca de nuevos criterios estéticos.

Pero en el mundo artístico soviético aparecieron dos ismos más que cobraron fuerza a partir de 1921:

El racionalismo: la Nueva Objetividad (Neue Sachlichkeit) un enfoque que mezclaba la captura de la realidad industrial y de la naturaleza con bastante detalle y poesía.

El productivismo: la producción en serie del arte con un propósito publicitario y/o propagandístico (carteles, anuncios, ropa). Además, se entiende por productivismo a una vanguardia hermana del propio constructivismo. Si se quiere, se puede decir que el constructivismo y el productivismo eran sinónimos.

En resumen, el constructivismo se inspira y se nutre del:

  1. Cubismo
  2. Futurismo
  3. Rayonismo
  4. Dadaísmo

Y el constructivismo, a su vez, se apoya y fortalece de la mano de nuevas tendencias como:

  1. El suprematismo
  2. El productivismo
  3. El racionalismo

 

Luego todo eso se uniría para ayudar en la creación de:

  • El montaje soviético: varias cualidades de las teorías cinematográficas de Sergei Eisenstein y Dziga Vertov se inspiran en principios del constructivismo y del arte de personalidades como Rodchenko.
  • La escuela Bauhaus: los desacuerdos entre algunos artistas soviéticos crearon tensiones fuertes que forzaron que varios de ellos tuvieran que emigrar a Alemania.
  • El Illinois Institute of Technology e instituciones estadounidenses similares: fueron creadas por ex-miembros de Bauhaus que escaparon tras la destrucción de las instalaciones por parte de los nazis.

 

Con el pasar del tiempo, lo que empezó como un ideal revolucionario estrictamente político, se transformó en toda una serie de nuevas reglas apolíticas aplicables hasta el día de hoy para (casi) todo tipo de arte.

Porque gracias al constructivismo ruso, Bauhaus dio un histórico paso hacia adelante, y a través de ellos (y sus semejantes en Europa y Estados Unidos) todo cambió.

Estilo visual y composición de Alexander Rodchenko

 

 

A lo largo de su carrera su retoque fotográfico fue nulo.
El cuarto oscuro no le interesaba porque le recordaba a la pintura.

Cada cierto tiempo experimentaba con dobles exposiciones o colaboraba en las obras de otros, como en el excelente retrato “Caricature of Alexander Rodchenko”, del fotógrafo Georgi Petrusov.

 

Caricatura de Alexander Rodchenko por Georgy Petrusov

Caricatura de Alexander Rodchenko por Georgy Petrusov

 

Fotomontaje y letras

 

El suprematismo de Ródchenko resultaría clave para redefinir la concepción misma de la fotografía y, aún más, del diseño gráfico.

Sus obras suprematistas fueron las primeras en usar el fotomontaje y la tipografía en pro de comunicar mensajes contundentes, claros y poderosos.

Un ejemplo de ello es su serie de fotomontajes “Pro Eto” (1923) en especial la imagen “Mayakovsky’s Pro Eto cover”, que combina texto con el primer plano del rostro de una mujer sorprendida.

 

Mayakovsky's Pro Eto cover (1923)

Mayakovsky’s Pro Eto cover (1923)

 

Suya es esta combinación que se volvería recurrente del constructivismo y luego se enseñaría, de la mano de compañeros expatriados de Rodchenko, en la Bauhaus.

Pero si vemos sus carteles de propaganda se hace evidente que la tipografía y el fotomontaje no hacían toda la magia.

Se acompañaban de un elemento que siempre estaría en sus fotografías, pinturas e imágenes en general.

 

Geometría

 

Si analizamos sus fotos, vamos a observar que Rodchenko componía a partir de líneas y formas.

Su composición fotográfica recuerda a Cartier-Bresson en este sentido.
Irónicamente al francés nunca le gustaron sus fotos.

Este suprematismo en el estilo fotográfico de Ródchenko se visualiza en fotos como “Fire Escape” (1927), “Stairway” (1929) y “Free Style Diver” (1936).

 

Escorzo y dinamismo

 

El escorzo se traduce al nivel de detalle y perspectiva en las fotografías del artista.

La fotografía dinámica es aquella que posee ciertos patrones que la hacen sentir impredecible, alterada e inusual. Es el opuesto a lo estático y corriente.

En el caso de Ródchenko, sus ángulos solían estar en dos extremos: cenital y nadir. Además, es alguien a quien le encantaba encuadrar con planos oblicuos/holandeses.

Los retratos de primer plano y de cuerpo entero mostraban, asimismo, profundidad en los sujetos.

Nótese cómo se resaltan las facciones en “Portrait of Mother” (1924) y el nivel de detalle en los ojos y piel del “Portrait of Sergei M. Tretyakov” (1928).

 

Portrait of Mother (1924)

Portrait of Mother (1924)

 

La búsqueda de ángulos tan extraños no respondía solo a la estética, sino a una motivación política: que la gente viese de manera distinta lo que siempre ha estado ahí.

En palabras de Ródchenko, el éxito de la revolución dependía de que la masa pudiera empezar a observar las cosas de otra manera.

 

Nuevos fotógrafos. Debemos fotografiar desde todos los puntos de vista excepto “desde el ombligo”, hasta que todos los puntos sean aceptables.

 

Los puntos de vista más interesantes hoy en día son “desde arriba hacia abajo” y “desde abajo hacia arriba”, y deberíamos trabajar en ellos… Quiero afirmar estos puntos de vista, ampliarlos, acostumbrar a la gente a ellos”.

 

Con estos patrones pretendían resaltar la superioridad del régimen soviético y sus habitantes.

 

La propaganda

 

Esta fué realmente la razón de su trabajo.

En parte porque así lo quiso por un buen tiempo, y en parte porque, a partir de los años treinta, era ser parte de la maquinaria de propaganda o arriesgarse a acabar mal.

En general, las temáticas que recorrió Alexander Rodchenko en su obra se relacionaban con la revolución y su idiosincrasia. Era un permanente recorrido por:

  • La vida obrera
  • La tecnología
  • El orden de la masa y otros valores socialistas
  • La perfección física de la ciudadanía soviética

Lo último se refiere, más que nada, a sus fotografías deportivas, donde captaba a profundidad varios detalles del físico de deportistas profesionales.

Sus ángulos extremos ayudaban a destacar esa aparente superioridad.

Algo que era necesario demostrar no por banal orgullo, sino como parte de una estrategia de soft power.

Son los primeros años de la rivalidad entre la Unión Soviética y los Estados Unidos.

 

Salto al agua (1934) Alexander Rodchenko

Salto al agua (1934) Alexander Rodchenko

Obras más importantes

 

 

Con una carrera tan versátil y productiva, Rodchenko dejó varias grandes obras maestras que son un antes y un después en las artes visuales.

“¡Books, please!” (1923): Su fotomontaje más famoso con todo el mérito del mundo. Las líneas, la expresión de la modelo Lily Brik, el color. Perfección.

“Pioneer Girl” (1930): No todo es técnica. También se trata de captar ese momento en el que la expresión sea lo más idónea posible.

Y otras que merecen analizarse mejor.

“Mayakovsky’s Pro Eto Cover” (1923):

Observa el gran poder de comunicación de esta portada: las letras son gigantes e intensas, la expresión es penetrante y el monocromo resalta esa composición simplificada y directa.

Sin ir más lejos, este sería un precedente al estilo editorial que predominó a partir de los años veinte en las revistas de todo el mundo.

Hasta la portada del Time bebe de la estética que impulsó Rodchenko.

 

Pure Red Color, Pure Blue Color, Pure Yellow Color (1921)

Sí, eso es.

Sólo los tres colores puros: rojo, azul y amarillo.

Quizá eso te suene a un cliché del arte contemporáneo.

Pero la idea de Rodchenko con esta obra era una poderosa declaración de intenciones.
En sus palabras:

“He reducido la pintura a su conclusión lógica y expuse tres lienzos: rojo, azul y amarillo.
Afirmé: se acabó.

Colores básicos.
Cada plano es sólo un plano y no debe haber representación.”

 

Aquello representaba “la muerte de la pintura”, motivada por la llegada de los nuevos medios, como la fotografía, y las vanguardias que rechazaban el statu quo.

 

“At the Telephone” (1928)

Una composición consistente en un plano cenital que destaca las manos de la mujer sin el rostro visible y que divide la foto en dos: un lado dominado por el blanco y otro por el negro.
Uno de los mayores ejemplos del suprematismo de Rodchenko y sus ángulos diferentes.

 

Girl With Leica (1928)

En el mismo año creó una de sus fotos más legendarias y completas.

Esta obra maestra de la composición fotográfica tuvo (y aún tiene) un efecto duradero para quienes aman este arte.

Sin embargo, su publicación fue un auténtico dolor de cabeza para Alexander Rodchenko.
Uno de los eventos claves que incluso destruyó su reputación.

Consentido por Lenin, marginado por Stalin: los años del olvido (1928-1942)

 

 

En 1928 el fotógrafo recibió acusaciones de formalismo, es decir, que se estaba preocupando más por la forma que por el mensaje a comunicar.

Esto atrajo escepticismo sobre si Rodchenko realmente estaba comprometido con la causa.
Por absurdo que suene, el ambiente era así de tenso y extremista.

No ayudó el que también se le acusara de plagio, debido al parecido de sus fotos con las de fotógrafos ajenos al ideal soviético, como los húngaros André Kertész y László Moholy-Nagy, y el alemán Albert Renger-Patzsch.

Tras la muerte de Lenin, Stalin impuso el realismo socialista, que venía a ser como un rechazo de las vanguardias en favor de todo tipo de arte que fuese simple, pero menos experimental e igualmente comunicativo.

Más propagandístico.

Si bien a Lenin le gustaba consentir a los artistas, Stalin hizo lo opuesto.
Con él, la propaganda se intensificó y se formó un culto a su personalidad.

Las vanguardias ya estaban en peligro, lo que trajo consecuencias cada vez peores.
En este contexto, todo quien osara criticar el régimen o distanciarse del realismo socialista, era visto como una amenaza.

Algunos maestros como Sergei Eisenstein, por ejemplo, fueron acusados por el propio Stalin de ser traidores, aunque no sufrieron vulneraciones de sus derechos humanos.

Otros artistas no tuvieron la misma suerte.

El amigo y compañero de profesión de Ródchenko, Gustav Klutsis, fue ejecutado durante una campaña de terror contra los ciudadanos letones.

Por obligación, Alexander tuvo que disimular su estilo y adaptarse al realismo socialista.
Aunque nunca abandonó por completo su identidad.

Solo cambió su enfoque al fotoperiodismo y volvió con mayor fuerza al diseño, aunque esta vez sin el uso de fotomontajes, como se nota en “There And Back”, de 1930.

De su etapa como fotoperiodista destacan fotos de circos, eventos deportivos y fábricas.

Pero la negativa a adaptarse al cien por cien le trajo consecuencias: fue apartado, humillado y marginado de las instituciones, círculos artísticos e intelectuales.

Poco a poco, fue quedándose solo y con el miedo cada vez mayor a ser encarcelado e incluso ejecutado.

Stalin le mandó a fotografiar la construcción del Canal Mar Blanco-Báltico en 1933.

Las fotos resultantes muestran lo que parecen fuertes trabajadores unidos para completar una maravilla de la ingeniería de la época.

Pero el contexto era desagradable.

Todo el canal fue construido por presos políticos en condiciones infrahumanas.

Ya en los años cuarenta se fue a la pintura, dejando piezas como Realistic Abstraction.
En 1937, intimidado, admitió estar insatisfecho con la evolución del comunismo.

Abandonó por completo la fotografía en 1942. Y tras el fin de la segunda guerra mundial, apenas hizo arte.

Pasó sus últimos años de vida empobrecido, deprimido y aislado.
Le acompañó siempre su esposa Varvara Stepanova, una artista que, por cierto, estaba a la altura de su amado.

A diferencia de otros gigantes, Alexander Rodchenko no recibió grandes homenajes y premios en vida.

Falleció a los 64 años el 3 de diciembre de 1956, dos días antes de su cumpleaños.

Legado e influencia de Alexander Rodchenko

 

 

La franquicia Star Trek hizo referencia al artista gracias al nombre de un personaje bautizado como Alexander “Rozhenko”.

Al margen de esta curiosidad, su legado en el diseño gráfico está tan asimilado que negar su influencia sería una completa necedad.

En el campo fotográfico es igual: la fotografía jamás habría sido la misma sin él.

Dio lo mejor de sí gracias a un letrado ambiente donde los artistas se influenciaron mutuamente y creían fielmente en la creación de una nueva realidad. Está en la excepcional lista de grandes pioneros rusos como el Lissitzky, Kazimir Malevich y Vladimir Tatlin.

Sin quererlo, Rodchenko revolucionó el arte en su totalidad.
Y conquistó el mundo con ello.

Así, su relevancia será eterna. El maestro de las formas vivirá para siempre.

Alexander Rodchenko y Varvara Stepanova

No te pierdas...

  • Perfil de Alexander Rodchenko en el MoMA

https://www.moma.org/artists/4975

  • Alexander RODCHENKO (Vídeo) OSCARENFOTOS

https://youtu.be/CY7eJIpbDSg?si=jD_sAEeE53juvvxG

 

Man Ray, el visionario surrealista que pintaba con la luz

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Preguntas frecuentes

¿Qué cámara usaba Alexander Rodchenko?

Al principio, usó una Lochim rusa con objetivo Berthiot que producía negativos de 9×12 centímetros. Como todas las cámaras de la época, era pesada y complicada. En cuanto conoció la compacta y funcional Leica en 1925, jamás dejó de usarla.

¿Quién era Varvara Stepanova?

Además de su mujer, fue una fotógrafa soviética cuyo trabajo para el constructivismo resultó muy influyente.

¿Quiénes influyeron sobre Alexander Rodchenko?

Además de su amigo Tatlin, Rodchenko también fue cercano a los hermanos Naum Gabo y Antoine Pevsner, autores del Manifiesto Realista, un texto clave en el desarrollo del constructivismo.

¿Hay libros sobre Alexander Rodchenko?

Los hay, pero son difíciles de encontrar. Dos lecturas que prometen son Aleksandr Rodchenko: Photography in the Time of Stalin por Aglaya K. Glebova, y Alexander Rodchenko: Photography 1924 – 1954. No existen versiones en español.

¿Rodchenko escribía?

Sí, pero su material se considera en gran parte perdido. Escribía ensayos sobre sus motivaciones artísticas e ideológicas para crear sus obras. Dejó al menos una docena de ensayos para 1930.

¿Qué artistas fueron influidos por Rodchenko?

Millones. Pero de forma directa, su amigo y colaborador, el cineasta Dziga Vertov, Varvara Stepanova y Sergei Eisenstein, que se inspiró en su estilo de iluminación para sus películas. Margaret Bourke-White, Barbara Kruger y W. Eugene Smith reconocieron ser admiradores de Rodchenko.

Hablando de conocer la vida de los fotógrafos que han hecho historia…

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