Te cuento…
Joel Meyerowitz, fotógrafo urbano conocido por conseguir que el mundo del arte se tomase en serio la fotografía en color, lo dejó todo por la fotografía de calle.
La cosa fue más o menos así…
Él era director artístico, pero nunca había visto trabajar a un fotógrafo de verdad y un día le tocó asistir a una sesión con el gran Robert Frank.
Dice que «era tan físico y se movía tan ágilmente que parecía un bailarín, y susurraba a las chicas mientras fotografiaba…».
Acabó la sesión y cuando salió a la calle le pareció que todo era puro, que la calle estaba viva…
«Alguien esperando un taxi, dos personas abrazándose en una despedida… y veía las fotos… hacía clic, clic, clic, en mi mente».
Entonces, dice Joel que cuando volvió a la oficina sabía que tenía que dejar su trabajo…
«Entré en la oficina y el director artístico me preguntó : “¿Cómo ha ido la sesión?”
Y le dije “fue estupenda, dejo mi trabajo”.
Y me contestó “¿por qué?¿Qué vas a hacer?” y le dije “quiero ser fotógrafo”.
Recuerdo que me hizo la pregunta crucial, “¿tienes una cámara?”
Le dije “no, no tengo cámara”
Me dijo “¿cómo vas a hacer fotos si no tienes cámara?”
Abrió un cajón y me dio su cámara. Una Pentax. Y me dijo “toma, usa esta hasta que te compres una”.
Ese fue para mí el principio…».
Y sí, la fotografía de calle tiene la ventaja de que solo necesitas una cámara y unas piernas (piernas o un medio para moverte si eres una persona con movilidad reducida, que lo bueno de la fotografía es que no discrimina a nadie), porque la escena está ahí fuera, componiéndose una y otra vez para ti a cada paso que das.
Eso, y que las fotografías se pueden hacer mientras el fotógrafo y el sujeto están ambos en movimiento, fue lo que fascinó a Meyerowitz de la fotografía de calle.
Y lo dejó todo.
A ver, que no te estoy contando esto para que lo dejes todo por la fotografía urbana, pero me surge una pregunta…
¿Y a ti?
¿Te gusta o te fascina la fotografía de calle?
No lo puedo saber, pero si estás leyendo esto, estoy segura de que cuando menos quieres conocer que es eso de vagar por las calles tomando fotos.
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