Presidente de la Agencia Magnum y maestro del color, el austriaco-estadounidense Ernst Haas (1921-1986) transformó la fotografía gracias a sus fantásticos retratos que iban desde Marilyn Monroe a Albert Einstein, y a sus vibrantes abstracciones urbanas de Nueva York.
Su mirada poética desdibujó fronteras entre documental y arte, conservando su sello identitario incluso en los encargos publicitarios de Life, Vogue, Look y Marlboro. Era un todo terreno: estuvo detrás de escenas en Hollywood, reportando conflictos bélicos y fotografiando la belleza natural de América, Asia y Europa durante más de cuarenta años.
Fue el primer fotógrafo en obtener una exposición a color en el MoMA y su obra fue motivo de admiración para leyendas como Robert Capa, Edward Steichen y el curador John Szarkowski. Y que conste: esta descripción es sólo una décima parte de lo que consiguió el maestro de maestros Ernst Haas. Pocos han logrado estar a su altura.
”Sólo estás tú y tu cámara. Las limitaciones de tu fotografía residen en ti, porque lo que vemos es lo que somos.
Biografía de Ernst Haas
Primeros años
Ernst Haas nació en Viena, Austria, el 2 de marzo de 1921. Creció en un ambiente familiar judío inmerso en el arte.
Su padre, un entusiasta de la fotografía y la música, y su madre, para quien la poesía era su medio de expresión, proporcionaron al futuro artista visual una infancia rica a nivel cultural.

El contacto de Haas con la fotografía fue casi inmediato. Sin embargo, no fue hasta su juventud cuando se interesó realmente por este arte.
Entre 1935 y 1938, cursó estudios de filosofía, ciencias y artes en una escuela privada vienesa, la cual cerró debido a la invasión alemana. Pese a la interrupción, el joven obtuvo su diploma al año siguiente.
Poco después trabajó seis horas diarias en un campo de trabajo alemán a cambio de dos horas de educación formal. Finalmente, abandonó el servicio en 1940 y comenzó a estudiar medicina en Viena durante un año.
Una vez más, sus estudios se vieron truncados, esta vez porque el instituto prohibió la admisión de judíos.
Cuando todo cambió (1946-1949)
Motivado por el fallecimiento de su padre en 1940, Ernst Haas entró por primera vez a un cuarto oscuro y sería para revelar las fotos familiares.
Al año siguiente se empezó a interesar más por la fotografía y también por el cine, cursando estudios en el Seminario de Cine Max Reinhardt y aprovechando todos los recursos de los distintos museos, bibliotecas y librerías vienesas.
Haas no sabía qué hacer para ganarse la vida y al mismo tiempo alimentar su espíritu creativo, hasta que, en 1946, consiguió su primera cámara. Él relata:
Nunca quise ser fotógrafo. Poco a poco surgió el compromiso de un chico que deseaba combinar dos objetivos: explorador o pintor. Quería viajar, ver y experimentar.
¿Qué mejor profesión podría haber que la de fotógrafo, casi un pintor con prisas, abrumado por demasiadas impresiones en constante cambio?
Sin embargo, todas mis influencias inspiradoras procedían mucho más de todas las artes que de las revistas de fotografía.
También se ganó la vida enseñando fotografía a los soldados y en 1947 hizo su primera exposición de la mano de la Cruz Roja Americana.
Homecoming: Guerra y paz desde el ojo de Haas (1949)
El reconocimiento internacional para Ernst Haas llegó gracias a un reportaje surgido por una circunstancia fortuita: mientras buscaba localizaciones para una sesión de fotos de moda, él y su colaborador Inge Morath presenciaron el desembarco en tren de prisioneros de guerra.
Así, Haas retrató el dolor de quienes buscaban a sus seres queridos perdidos en el conflicto, y de aquellos que regresaban a casa tras el trauma de la guerra.
Esta serie, titulada Homecoming, fue publicada en la revista Heute y posteriormente en Life. Previa a su difusión, Robert Capa conoció y revisó el material y, entusiasmado, invitó al fotógrafo austriaco a unirse a la Agencia Magnum en París.
Poco después la revista Life le ofreció un puesto como fotógrafo de plantilla. Sin embargo, Haas declinó la oferta, declarando que deseaba mantener su libertad creativa y autonomía para perseguir sus propios proyectos.
En sus propias palabras:
Nadie me dará encargos fotográficos como los que yo me encargo a mí mismo.
Ernst Haas: datos básicos

Ernst Haas destacó como un fotógrafo excepcionalmente versátil, combinando con maestría la fotografía documental y artística, basado en un uso distintivo del movimiento y el color.
Su fascinación por la cinematografía lo llevó a Hollywood, donde trabajó como fotógrafo de rodaje en producciones del cineasta John Huston, incluyendo The Misfits, Moby Dick y The Bible.
Inspirado por su experiencia en esta épica religiosa y los paisajes creados para la filmación, el artista concibió un ambicioso proyecto personal: The Creation.
Esta obra presenta una serie de fotografías de la naturaleza y el mundo. Son una profunda reflexión sobre la condición humana y la poesía inherente al entorno natural, con paisajes que evocan la belleza del paraíso.
The Creation se convirtió en uno de los libros de fotografía más exitosos de todos los tiempos y el más vendido de Haas hasta la fecha.
Otros libros del austriaco incluyen In America (1975), In Germany (1977) y Realms of Light: Selections of Poetry Through the Ages (1978).
Haas se encontraba trabajando en sus memorias cuando, lamentablemente, falleció a causa de un derrame cerebral el 12 de septiembre de 1986, a la edad de 65 años.
Su legado perdura a través de sus hijos, Victoria y Alexander Haas, quienes dirigen la fundación Ernst Haas Estate, encargada de administrar su vasto archivo.
Ernst Haas: estilo visual

Primero, debemos entender algunas de las influencias del fotógrafo. Hacia 1946, Ernst Haas encontró sus mayores influencias en Edward Weston y Werner Bischof, un destacado fotoperiodista y el primer miembro no fundador de la renombrada agencia Magnum.
De Weston, Haas asimiló el poder poético de la fotografía abstracta.
El fotógrafo estadounidense revolucionó la percepción del medio al demostrar que la fotografía podía ser un arte por sí mismo, buscando la belleza por el mero placer de crearla (“ars gratia artis“). Esto significaba que la fotografía trascendía su rol como mero documento de realismo social, abriendo la puerta a la creación de imágenes puras, despojadas de un contexto social o un mensaje político explícito.
Esta visión era compartida por figuras influyentes como Alfred Stieglitz y Paul Strand, quienes entendían que la fotografía poseía la dualidad de ser tanto una forma de arte autónoma como un poderoso medio para la concienciación y la denuncia social.
La belleza, capturada por el puro gozo estético, se convirtió en una constante que Haas integraría en su obra fotográfica a color. Sin embargo, en su contexto más inmediato a finales de los cuarenta, el austriaco tomó como principal fuente de inspiración y referente a Bischof, que exploraba el arte y el poder narrativo inherentes a las fotografías bélicas.
Entender estas influencias y la filosofía de Haas es clave para valorar su idiosincrasia. Era un fotógrafo todoterreno que amaba pintar con la luz, utilizando barridos y colores vibrantes con la película Kodachrome. Pero tampoco menospreció el impacto documental y persuasivo de la fotografía.
Images of a Magic City (1953)
La audaz experimentación de Ernst Haas con el color despegó a principios de los cincuenta, en un panorama artístico donde la fotografía cromática aún luchaba por ser tomada en serio. Todo cambiaría cuando Life publicó su primer ensayo a color en 1953 de la mano del austriaco, llamado Images of a Magic City (New York). Lo podéis ver en este enlace con detalle.
Si bien la Gran Manzana ya había sido inmortalizada por maestros como Weegee, Helen Levitt y Walker Evans, Haas aportó una visión distintiva su fotografía exploraba las formas abstractas inherentes a la ciudad, buscando símbolos y desvelando una singular poesía visual.
Intencionalmente, construyó un estilo visual único a partir del desenfoque, los barridos, un contraste marcado y una paleta de colores siempre vibrante.
La Nueva York de Ernst Haas era tan familiar como irreal: llena de reflejos, sombras, niebla y magia. Capturaba una esencia romántica, con un toque noir y estilísticamente elegante. Así fotografiaría el resto de Estados Unidos y el mundo a partir de entonces.
Mucho antes de que figuras como William Eggleston o Walker Evans abrazaran plenamente el color, Ernst Haas no sólo experimentaba con él, sino que lo dominaba con una maestría sin precedentes.
The Family of Man (1955)
Otro hito en la carrera de Haas incluye el haber sido incluido en la histórica exhibición del MoMA, The Family of Man (1955), que fue llevada a más de 37 países y atrajo a aproximadamente nueve millones de personas.
En cierto modo, el austriaco estaba compartiendo el mismo estatus de grandes consagrados de su momento como W. Eugene Smith y Henri Cartier-Bresson. Vale aclarar que, por cierto, otro gran fotógrafo que recibió un empujón gracias a Family of Man fue Garry Winogrand, pero eso os lo contamos en su artículo.

Ernst Haas: Color Photography (1962)
Los diez años de carrera fotográfica de Haas fueron celebrados con la que sería la primera retrospectiva de la obra a color de un solo fotógrafo en el Museo de Arte de Nueva York. El maestro Edward Steichen, quien estaba detrás de The Family of Man, dejaba la dirección del departamento de fotografía del museo en manos de John Szarkowski, quien incluyó 80 obras del fotógrafo e impulsó su reputación como “El padre de la fotografía a color”.
- Por si no os suena aún el nombre de John Szarkowski y por qué es tan renombrado en la historia posmoderna de la fotografía, os recomendamos esta entrada de Oscar en Fotos acerca de su carrera.
Así, para mediados de los cincuenta e inicios de los sesenta Haas ya era una figura completamente respetada dentro del arte en general. Por ello fue nombrado como uno de los 10 mejores fotógrafos del mundo por la revista Popular Photography en 1958. Su estatus de pionero en el color sólo era comparable con su contemporáneo Saul Leiter.
Asimismo atrajo la atención de Hollywood y se convirtió en un excelente retratista durante los rodajes y eventos varios dados en la capital del cine. A través de su cámara quedaron inmortalizados figuras como Judy Garland, Sophia Loren, Martin Luther King Jr. y Helen Frankenthaler.
Magnum, viajes y otras odiseas
Tras el fallecimiento de Robert Capa y Werner Bischof, el artista se convirtió en miembro de la junta directiva de Magnum en 1954 y en 1959 fue elegido presidente. Estos cargos en la agencia facilitaron una tarea burocrática: adquirir la nacionalidad estadounidense.
Para 1966, sin embargo, su estatus cambió a contribuidor dentro de la agencia. En ese momento, él ya había viajado a Vietnam, Grecia, Indonesia y Argentina, e incluso tuvo un breve viaje junto a Henri Cartier-Bresson por México como parte de una campaña de turismo del gobierno mexicano.
The Creation (1971)
Al ser nombrado director de segunda unidad en la superproducción religiosa The Bible de John Juston en 1964, Haas fue el responsable del segmento dedicado al Génesis, el cual implicó vastos paisajes de las Islas Galápagos, Islandia e Italia. A partir de entonces inició un megaproyecto personal en el que se atrevió a viajar a países tan lejanos como Kenia e India.

Este libro de enorme éxito representó la mayor muestra del poder de las abstracciones fotográficas y la clara influencia pictórica del austriaco. Era hacer de la belleza una máxima. En sus palabras:
Aburrido de la realidad evidente, encuentro mi fascinación en transformarla en un punto de vista subjetivo.
Sin tocar a mi sujeto, quiero llegar al momento en que, a través de la pura concentración de la mirada, la imagen compuesta se convierta más en algo hecho que en algo tomado.
Sin un pie de foto descriptivo que justifique su existencia, hablará por sí misma – menos descriptiva, más creativa; menos informativa, más sugerente – menos prosa, más poesía.
Lo que podemos (y debemos) aprender de Ernst Haas
- No tengas miedo de ir contracorriente
La mencionada retrospectiva del Museo de Arte de Nueva York fue histórica. Aquello le valió la admiración de los grandes de la fotografía. Sin embargo, claro está, al principio hubo resistencia. ¿Por qué? Porque era nuevo. Era único. A veces no hay que tener miedo de ir contracorriente. Tuvo la osadía de hacer arte con un medio que no era considerado digno para muchos: el color.
- Ten siempre curiosidad
A pesar de su visión pionera, hacia la década de los setenta el estilo de Haas comenzó a percibirse como menos vanguardista en comparación con la obra de los nuevos referentes de la fotografía en color, como William Eggleston y Stephen Shore. Su obra se sentía anticuada. Sin embargo, el artista siguió fotografiando y experimentando con obras audiovisuales. En vez de resentirse, entendió que nunca se deja de aprender y actuó en consecuencia.

- Domina las reglas antes de romperlas
Las fotos de Haas nos llegan porque provocan y juegan con nuestro inconsciente. El color, como sabéis, tiene un importante peso psicológico para la mirada, y en la obra del fotógrafo se expresan sensaciones opuestas o complementarias, creando así un contraste. Son el tipo de fotografías de las que podemos decir “Es hermoso, aunque no sé por qué”.
Pero esta maestría no venía de la nada. Tampoco ese desenfoque intencional tan característico de él. En primer lugar, dominó las reglas técnicas y de composición y luego empezó a desafiar algunas de ellas.

- Encuentra tu voz y busca inspiración donde sea
¿Te pasa que quieres comprarte todos los cursos y libros de fotografía que ves en internet? Y descargas muchos PDF y participas en talleres, apruebas el examen de turno para obtener un certificado… Pero, en el momento de la verdad, tu fotografía no tiene una mirada propia. Es genérica.
No es fácil salir de ese ciclo, pero un primer paso para encontrar tu propia voz, tu estilo, es inspirarte de diferentes fuentes. Haas tenía alma de poeta, amaba la literatura, y se formó como pintor. Nunca tuvo estudios formales en fotografía y, sin embargo, fue profesor e impartió varios talleres a partir de los setenta.
Él logró ser quien es debido a ese contexto de intereses múltiples en otras artes. Sus referentes, más que fotógrafos, eran poetas y filósofos. Todos tenemos una historia diferente y, por lo tanto, pregúntate: ¿qué te inspira?
Libros de Ernst Haas
Ernst Haas: On Set (2015): Selección de fotografías a color y en blanco y negro realizadas en los rodajes de películas. Es un trabajo en gran medida ignorado aunque no por ello menos sustancioso y bien hecho. Las fotos incluyen momentos de dinamismo y movimiento en películas como The Third Man, West Side Story y Little Big Man.
Ernst Haas: Abstract (2024): El libro más reciente respaldado por la Fundación Ernst Haas Estate es la primera publicación del proyecto menos conocido del artista, que resultó ser una selección de fotos de toda su carrera de marcas gráficas, líquidos, telas, paredes y carteles rotos. Todo desde su mirada se vuelve abstracto y vibrante.
Ernst Haas: New York in Color, 1952-1962 (2020): Tras irse de Viena en 1951 el artista se mudó a Nueva York y el contraste para él fue notable. Mientras la ciudad europea estaba sumida en guerra y desidia, la Gran Manzana resultaba vibrante y esperanzadora, y alrededor de esa década se dedicó a demostrar con virtuosismo y esmero como nadie más logró hacerlo.
Ernst Haas in Black & White (1990): Una selección de variopintas fotografías en blanco y negro provenientes de un archivo de 100.000 negativos creados desde 1945 hasta los años sesenta.
El único secreto para hacer buenas fotos es no perder la curiosidad ni creer que se ha alcanzado un objetivo, se trata de seguir buscando.

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Preguntas frecuentes
¿En qué se destaca el estilo fotográfico de Ernst Haas?
Por su uso pionero del color, la profundidad de campo estrecha, los barridos, el enfoque selectivo y las velocidades de obturación lentas. Esto crea un estilo poético y expresivo, que realza lo subjetivo. Es como pintar con la cámara.
¿Qué técnicas fotográficas utilizó Ernst Haas?
Utilizaba películas Kodachrome y fue uno de los primeros en trabajar extensamente con el proceso de transferencia de tinte (Dye Transfer), que permite copias de color de alta calidad. A diferencia de otros fotógrafos, Haas no usaba siempre la misma cámara, y probó muchas en su larga trayectoria, aunque sus predilectas fueron la Hasselblad 500C, la Leica de 35 y la Nikon F2 a finales de su carrera.
¿Qué temas y géneros de fotografía abordó?
Retrato, fotografía callejera, naturaleza y abstracciones. Asimismo, su fotografía reflejó la belleza poética de entornos urbanos y naturales, y el rostro sincero de celebridades y personas comunes en situaciones de conflicto bélico.
Fuentes
- https://www.thejc.com/life/ernst-haas-the-mad-mens-favourite-photographer-qw18bsfd
- https://www.phillips.com/detail/ERNST-HAAS/NY040213/220
- https://www.moma.org/artists/2431-ernst-haas
- https://www.magnumphotos.com/arts-culture/ernst-haas-early-color-images-of-new-york/
- https://independent-photo.com/news/ernst-haas-master-of-photography/
- https://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/07/110718_ernst_haas_maestro_color_fotos_amab
- https://www.colorwithleo.com/what-camera-did-ernst-haas-use/
- https://ernst-haas.com/chronology/
Hablando de conocer la vida de los fotógrafos que han hecho historia…
¿Sabes que mirar sus fotografías es la mejor manera de que las tuyas tengan alguna posibilidad de hacer historia también?