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Edward Weston es un fotógrafo estadounidense cuya leyenda perdurará por siempre. Su estatus al grado de mito suele acompañarse de adjetivos como genio, pionero y Maestro. 

 

Sí, en mayúsculas. El por qué de ello es algo que os vamos a esclarecer a lo largo de este artículo. Pero os podemos adelantar algo: 

 

Weston fue un prolífico fotógrafo que nos dio desnudos artísticos pioneros en su tipo, así como nítidas y revolucionarias fotografías de objetos corrientes transformados en algo abstracto y surreal.

 

Con su vasta y distintiva obra, Weston logró ser uno de los primeros artistas del medio e impulsó la fotografía directa —lo que dio pie a la fotografía moderna tal como la conocemos hoy— a través del Grupo f/64, del que fue cofundador junto a Ansel Adams y Willard Van Dyke.

La cámara ve más que el ojo humano, así que… ¿Por qué no aprovecharlo?

Biografía de Edward Weston

Primeros años y formación

 

 

Edward Henry Weston nació un 24 de marzo de 1886 en Highland Park, Illinois. 

 

Tuvo que enfrentar la trágica muerte de su madre a sus cinco años, y su hermana mayor de entonces 13 años se convirtió en su figura materna durante el resto de su infancia. 

 

El pequeño Edward era retraído y nunca logró hacer muchos amigos, un problema que continuó en su adolescencia, en la que ya no solía ver a su hermana porque se había casado y, encima, su padre también pasaba su tiempo con una nueva pareja.

 

Cuando Weston cumplió 16 años su padre le regaló una cámara y le dio tips para sacar buenas fotografías. Con el aislamiento impuesto, Weston desde entonces empezó a fotografiar constantemente. Encontró su mejor amigo: la cámara.

 

Era una Bull’s Eye #2 y la usó para fotografiar la naturaleza. 

 

La fotografía se convirtió en su pasatiempo favorito y con el apoyo de su hermana empezó a verlo como un trabajo al que dedicarse a partir de los 19 años. 

 

Entonces una foto suya —Spring, Chicago (1903)— fue publicada en una página completa de la revista Camera and Darkroom, lo que le terminó de motivar para irse de Illinois e instalarse en California, donde la comunidad de fotógrafos estaba mucho más presente. 

 

Así Weston comezó con la fotografía profesional y retrató a todo tipo de personas cobrando 1 dolar por una docena de fotos. Poco después Weston regresó a su antiguo hogar solo para estudiar en la Facultad de Fotografía de Illinois. 

 

Su entusiasmo e inteligencia fue tal que terminó los estudios en seis meses aunque el tiempo aprobado era de nueve. Le negaron el diploma por no continuar los tres meses restantes.

 

Sea como fuere, al regresar a California estaba más listo que nunca para dedicarse a la fotografía. 

Tropico, The Little Studio y el pictorialismo

 

Weston se casó con Flora Chandler en 1909, pariente de un millonario inversor local, y tras varios años trabajando como asistente de fotografía, pudo abrir ese año The Little Studio, su propio negocio de fotografía a escasas manzanas de su casa en Tropico (Glendale), California. 

Su reputación estaba en auge gracias a que escribía ensayos en revistas de fotografía locales y sus fotos de retrato demostraban su dominio de la luz y la composición. Sin embargo, toda esta primera etapa fotográfica de Weston está bastante olvidada en la actualidad. 

 

Sus fotos entonces no tenían un estilo tan único y definido, ya que se limitaban a imitar una estética similar a la pintura. Eso es lo que se conoce como pictorialismo, y Weston defendía esta tendencia como muchos otros en su momento.

Margrethe Mather, Alfred Stieglitz y Tina Modotti: las personas que cambiaron a Edward Weston

 

Aquella década de 1910 e inicios de los años veinte fueron clave para el desarrollo artístico del fotógrafo. 

Weston conoció en 1913 a Margrethe Mather, una modelo y fotógrafa aficionada que se vio interesada en el fotógrafo tras conocer su reputación. Pronto se enamoraron e iniciaron una intensa relación de amantes que duraría más de una década, en la que Mather se convertiría en la mano derecha de Weston durante todo ese tiempo.

La sexualidad libre y mentalidad descaradamente progresista de Margrethe Mather sedujo lo suficiente a Weston como para mantener tal amorío a pesar de su matrimonio. Fue además en esa década cuando tuvo a sus tres hijos con su esposa Flora Chandler: Chandler (1910), Brett (1911) y Cole (1919).

Mather, además de musa, fue una de las primeras personas en mostrar a Weston otra manera de hacer fotografía: la fotografía directa. Le presentó, asimismo, un hilo temático: retratar objetos cotidianos. Durante el mismo periodo, los dos conocieron la obra de Cézanne, Picasso y Matisse.

Sin embargo, al año siguiente el fotógrafo lideraba junto a la propia Mather un grupo pictorialista llamado Los Angeles Camera Pictorialist. 

Desde 1915 Alfred Stieglitz estaba promoviendo la fotografía directa tras más de una década defendiendo el pictorialismo, y Weston le siguió los pasos al conocerlo en 1922. Entonces abandonó por completo el pictorialismo.

Stieglitz defendía la fotografía directa al verse convencido por su antiguo alumno Paul Strand, quien entonces se convirtió en el representante máximo del movimiento. 

Para principios de los años veinte, Weston conoció a través de Mather a Tina Modotti. Entonces su romance con Mather ya no era lo mismo, y Modotti pronto se convirtió en su nueva asistente, amante y máxima colaboradora del fotógrafo.

Tina Modotti fue una fotógrafa y activista legendaria por derecho propio, y la química e influencia mutua entre ella y Weston ha sido desde siempre motivo de chismes y leyendas.

Modotti era además modelo y actriz y en 1922 emigró a México, donde avanzó en su faceta como ensayista de izquierda y fotógrafa. Weston la acompañó y abrió con ella un nuevo negocio de retratos, apoyándola en eventos artísticos del floreciente Renacimiento Mexicano. 

Ya en 1923 ambos conocieron a Frida Kahlo, Diego Rivera, José Clemente Orozco, Xavier Gurrero y Jean Charlot, todas ellas fueron personas que ayudaron al crecimiento artístico de los amantes.

Con la inspiración de Mather, Modotti y Stieglitz, Weston exploró en profundidad la fotografía de objetos cotidianos seriamente entre 1921 y 1922. 

Cuando en 1925 Diego Rivera aplaudió su fotografía Excusado (Toilet) llamándola como “La fotografía más hermosa que había visto jamás”, Weston lo vio claro: debía continuar explorando esa temática.

Además, con Modotti se vio motivado a explorar el desnudo con mayor regularidad. Ambos temas le sirvieron a la perfección a Weston para practicar la fotografía directa.

El Grupo f/64 y Edward Weston

 

Fundado por Edward Weston y Ansel Adams en 1932 y desaparecido en 1935, el Movimiento Fotográfico de la Costa Oeste o Grupo f/64 fue un colectivo que incluyó once miembros, entre los cuales estaba Willard Van Dyke (entonces aprendiz de Weston), Consuelo Kanaga, Brett Weston (su hijo) e Imogen Cunningham. 

Weston en realidad llegó en un periodo histórico donde el pictorialismo estaba en su punto de popularidad más bajo, pero ese movimiento y estilo aun seguía teniendo fuerza en la Costa Oeste de Estados Unidos. 

En el manifiesto del grupo, la fotografía directa o pura (se le puede llamar de ambas formas) se definió así:

“La fotografía pura se define como aquella que no posee cualidades de técnica, composición o idea, derivadas de cualquier otra forma de arte”.

En cierto modo, El Grupo f/64 había venido para terminar de cavar la tumba del pictorialismo. Dominar la luz era la cuestión, y el colectivo explotó el potencial del entorno natural rico en diversidad de California y sus alrededores, con montañas y desiertos cerca, así como un clima caluroso con un cielo con frecuencia despejado. 

Estilo fotográfico de Edward Weston

 

 

Edward Weston fotografió paisajes y personas… Con o sin ropa. Aparte de las modelos, las dunas de arena, conchas marinas, árboles, rocas, algas y hortalizas como cebollas y pimientos fueron los sujetos predilectos del fotógrafo.

 

Privilegiaba los primeros planos, el alto contraste y dominaba a la perfección las luces y sombras. Sus sujetos en desnudo solían ser mujeres, principalmente amantes o amigas.

 

Independientemente del tema y sujeto tratado, la razón sustancial por la que Edward Weston se convirtió en una leyenda de la fotografía es por su estilo de composición complejo y rico en detalles, aunque a priori sus fotos parezcan muy simples. 

 

Desarrolló este estilo teniendo como máxima esta declaración: 

 

“La cámara debe usarse para registrar la vida, para representar la sustancia misma y la quintaesencia de la cosa misma, ya sea acero pulido o carne palpitante”.

 

 

  • Énfasis en texturas y formas 

 

En la visión de Weston, crear una fotografía pura implicaba la realización de un tipo de foto desapegada de sentido moral, filosófico y psicológico. 

 

Este principio se basa en pretender capturar la realidad objetiva o al menos dar con un lente que permita acercarnos a una realidad más pura y profunda, un tipo de verdad que el ojo humano es incapaz de percibir. 

 

El énfasis en las líneas, formas y texturas, en especial de elementos cotidianos, corrientes y banales, posibilitó crear una nueva forma de composición artística que otros medios como la pintura y la ilustración no son capaces de recrear. 

 

Como os mencionamos en nuestro artículo sobre Alfred Stieglitz, una máxima de la fotografía pura es la nitidez y la claridad de las fotografías con el fin explícito de destacar las cualidades propias de la cámara. Este era el objetivo de Weston.

 

A la larga, logró  contribuir a los cimientos de la fotografía abstracta y, sobre todo, su intención de no transmitir algo en concreto consiguió un efecto indeseado para el fotógrafo, pero beneficioso para su propio legado: que cada uno pueda buscar interpretaciones a su obra. 

 

Al estar desprovistas de un significado concreto, la audiencia puede plasmar sobre las fotos una intención, un mensaje y un simbolismo específico. 

 

 

  • Experimentación y dominio de la técnica 

 

Weston solo trabajaba con impresiones de gran tamaño —ideales para exponer en museos— que a menudo repetía a partir de un mismo negativo al que exponía a diversas técnicas de impresión. El gran tamaño de sus fotos hizo que la gente pudiese percibir con mayor detalle el grado de profundidad e intensidad de su obra.  

 

Durante mucho tiempo Weston privilegió la impresión de platino paladio, que ofrecía una amplia gama tonal con un ligero tono dorado. Para 1930 adaptó por completo la técnica de plata sobre gelatina, la técnica más común de fotografía analógica, aunque no sin antes experimentar con impresiones a base de otros materiales. 

 

Siempre usaba cámaras de gran formato como la Commercial View de Ansco y la cámara de visión Universal Century 8×10. Con frecuencia usó filtros K2, GA, trípode, fotómetro y un lente triple convertible. En resumen, su equipo era pesado, grande y sumamente laborioso. 

  • La profundidad y detalle

 

Esta característica es omnipresente en toda la obra de Weston posterior a 1922, y destaca especialmente en sus fotos de primer plano de objetos pequeños y el rostro de las personas. Son composiciones de fondo en su totalidad limpio, carentes de adornos y el énfasis está en un solo sujeto con abundantes detalles, lo que da una sensación de proximidad. 

 

Esto se relaciona con el punto anterior ya que, claramente, el revelado para conseguir estas características exigía mucha atención, conocimientos y paciencia. Pero no todo estaba en la edición, sino en los tiempos de obturación y la profundidad de campo. 

Pepper N. 30 (1930) 

(Edward Weston) Pepper, 1930

La que es probablemente la fotografía más célebre del fotógrafo es también la más representativa del grandioso estilo por el que es recordado. 

Weston tomó muchas fotografías de pimientos en 1927 y 1929, pero nunca le terminó de convencer ninguna de ellas. Sonya Noskowiak, la amante de Weston por aquellos años, motivó al fotógrafo a seguir intentándolo.

Lo intentó por tercera vez ya en 1930 y con un pimiento verde maduro. En un periodo de dos días, tomó más de cuarenta fotos del mismo pimiento, en distintos ángulos y superficies. 

La foto número treinta fue su favorita y la realizó al poner el pimiento sobre una lata. Para esta sesión Weston mandó a construir una lente con la que pudo obtener una apertura de  f/240 y un tiempo de exposición récord de cuatro horas. 

Este ingenio técnico dio como resultado una foto con una riqueza tonal excepcional y una iluminación que destaca la tridimensionalidad del objeto.

Las formas de la luz y sombras sobre el pimiento hacen que este se vea irreconocible, como si fuese una masa previamente moldeada por un artista plástico. Para el propio Weston, Pepper N. 30 se convirtió en la fotografía cumbre de su carrera.

Los desnudos de Edward Weston

 

La gran mayoría de las fotos de desnudo de Weston fueron a sus amantes como las mencionadas Margrethe Mather y Tina Modotti.

En alguna que otra ocasión fotografió hombres, pero la mirada era la misma: realizar un estudio del cuerpo humano con poses y encuadres que destacaban un carácter escultural y abstracto. Solía privilegiar las tomas en las que el rostro salía a medias o no aparecía en absoluto. 

Dotó estas imágenes no solo de un ligero toque erótico, sino de un carácter poético y surreal, resaltando con encuadres cercanos el cuerpo completo o zonas específicas, como la espalda, el pecho y el abdomen. 

(Edward Weston) Nude (1925)

Son en especial recordados desnudos en clave baja como las Nude (Charis) de 1934 y 1936. Son las dos primeras de la galería a continuación.

 

Otra gran foto es Nude (1925) —la de arriba— a menudo considerada una fotografía surrealista. 

Como podéis imaginar, esta parte del trabajo de Weston no estuvo exenta de polémicas, pero también le valió elogios generalizados debido a la sutileza del desnudo y la intimidad que logró transmitir. 

Como dato curioso, es sabido que Weston se interesó más por el desnudo tras conocer el cubismo. Esta vanguardia le influyó no sólo para sus fotos de esta temática, sino también para su amplia categoría Still Life (“naturaleza muerta”).

Mitos populares sobre Edward Weston 

 

 

¿Simbolismo? La intención de la fotografía pura 

 

Un objetivo clave de la fotografía directa o fotografía pura era que el medio fuera tomado en serio como otra forma de arte, no como una extensión de la pintura o una vulgaridad científica. 

Esta filosofía implicó para Weston y el Grupo f/64 la negación del componente sociopolítico de la fotografía: querían explorar la fotografía a través de escenas que no pudieran ser interpretadas con mensajes complicados. De ahí la razón misma de bautizar todo el enfoque como “fotografía pura”.

Weston fue un miembro destacado del ya de por sí legendario colectivo debido a sus fotografías de la “naturaleza muerta”, a saber: conchas, hojas, algas, hongos y similares fueron retratados en primeros planos con amplia claridad y alto contraste.  El punto era desafiar nuestras miradas cotidianas al mostrar ese lado abstracto de las cosas mundanas y corrientes. Pepper N. 30 es un ejemplo de ello.

Pero justo con esa fotografía existe el mito de que hay un componente erótico o que expresa el estado anímico del fotógrafo. 

 

Sin embargo, Weston siempre negó que hubiera algún simbolismo en esta foto. 

De hecho, insistió en que no existe simbolismo alguno en ninguna de sus fotos.

Weston, a diferencia de los fotógrafos surrealistas o de Alfred Stieglitz a través de su serie Equivalents, no pretendía comunicar nada en absoluto. 

Su fotografía pura era así, directa: sin espacio para lecturas. Lo de Weston fue, en resumen, experimentos para probar una tesis: la de la fotografía como forma seria de arte. Lo que, os recordamos, era entonces una idea tabú e impopular. Como bien dijo: 

“Soy lo suficientemente “anticuado” como para creer que la belleza, ya sea en el arte o en la naturaleza, existe como un fin en sí mismo”.

Weston: ¿un hombre solitario?

 

Edward Weston fue un hombre bastante sociable y que solía ganarse el respeto y admiración de las personas. Valoraba la compañía, aunque no por ello disfrutaba menos del tiempo a solas. 

 

Se tiene una imagen popular de Weston como un solitario e infeliz genio porque ese es un cliché para este tipo de personas que destacan en su área. 

 

Pero en el caso de Weston no es verdad. Sus amigos, amantes, hijos y demás seres queridos siempre le quisieron. Incluso en su última década de vida, en la que tuvo que enfrentar al Parkinson, Weston continuaba siendo un hombre sociable.

¿Era Edward Weston completamente apolítico?

 

En absoluto. Edward Weston fue (casi) tan progresista como lo fue Tina Modotti. 

 

La confusión pasa porque Weston nunca quiso explorar la fotografía para exponer las variopintas situaciones sociales que vivía el mundo.

 

Recordad: el tiempo más prolífico de Weston fue en años sumamente difíciles para Estados Unidos: antes, durante y después de los profundos estragos de la Gran Depresión. De hecho, Henri Cartier-Bresson afirmó, como reprimenda al Grupo f/64: 

 

“El mundo se cae a pedazos y Weston y Adams se ocupan de tomar fotografías de rocas”.

 

Hubo bastante tensión entre 1928 a 1932 para que los fotógrafos mostraran la cruda realidad que sufría la gran mayoría de los norteamericanos. Europa tampoco lo pasaba bien: el nazismo y el fascismo en general estaban en auge.

 

En tal contexto, el Grupo f/64, con su explícita intencionalidad de descartar la fotografía social, parecía cada vez más anticuado. De hecho, el colectivo desapareció debido a esto y otros motivos en 1935.

 

Weston no era ajeno a este contexto, pero no quiso tocar el tema en sus fotos y se concentró en explorar aquello que le parecía más pertinente para conocer los límites creativos de la fotografía.

 

A su manera, Weston influyó sobre la fotografía social que entonces lideraría Dorothea Lange y Walker Evans, ya que ambas personas se basaron en principios de la fotografía directa para crear su estilo fotográfico.

Libros y documentales sobre Edward Weston

The Photographer (1948)

 

Willard Van Dyke creó este cortometraje documental a modo de detrás de escena del método de trabajo de Edward Weston. Está disponible en YouTube y nos enseña un poco de la idiosincrasia del fotógrafo en su cuarto oscuro y su laborioso proceso para disparar en los desiertos de California.

 

 

 

The Daybooks of Edward Weston (1962)

 

Weston escribía cada día en su diario desde 1915 a 1930. A este cuerpo de trabajo de naturaleza personal e introspectiva, en la que Weston reflexiona tanto de su vida como del sentido de su obra, se le conoce como Daybooks. La versión más común de los Daybooks contiene más de 300 páginas divididas en dos volúmenes, y ha sido una fuente recurrente para los biógrafos de su vida.

Legado y relevancia de Edward Weston para la historia de la fotografía

 

Edward Weston está en el selecto club de pioneros como Alfred Stieglitz, Man Ray, Ansel Adams y Paul Strand en el sentido que todos ellos promovieron la fotografía directa, y a través de ello lograron consolidar el medio como una manera de expresión artística completamente válida y valiosa. 

 

Entre sus abiertos admiradores están los fotógrafos Wynn Bullock, Paul Caponigro, Aaron Siskind y Jan Groover. Su obra está permanentemente exhibida en el MoMA, el Met, el Museo Smithsoniano de Arte Americano y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. 

 

Y la familia de Weston se convirtió en una reputada familia dedicada a la fotografía, ya conocida como La Dinastía Weston. 

 

Sus hijos Brett y Cole Weston se convirtieron en grandes fotógrafos, su nieta Cara Weston homenajea su estilo y su otro nieto, Kim Weston, también se dedica al oficio y mantiene vivo el legado del maestro. Otra gran fotógrafa es Dody Weston Thompson, quien fue aprendiz de Weston y estuvo relacionada con la familia al ser la esposa de Brett. 

 

 

Últimos años de Edward Weston

 

Edward Weston publicó libros que en la actualidad quedaron en el olvido, pero en su momento fueron sumamente relevantes para una futura generación de fotógrafos, como California and the West (1940).

 

Fue el primer fotógrafo en recibir dos becas de la Fundación Guggenheim en 1936 y 1937 y fue miembro honorario de la American Photographic Society.

 

Para 1948 Edward Weston tomó su última foto conocida, llamada Rocks and pebbles

 

Para entonces ya llevaba tres años luchando contra el Parkinson. 

 

Tras una década de retrospectivas, varios libros publicados, homenajes y distinciones por su amplia y distinguida trayectoria, Edward Weston falleció a los 71 años en 1958.

No te pierdas...

Bibliografía

  • https://www.kimweston.com/a-photographers-love-of-life-alex-nyerges
  • https://www.kimweston.com/news/edward-weston-photography-analysis
  • https://www.kimweston.com/edward-weston-chronology
  • https://www.holdenluntz.com/artists/edward-weston/
  • https://magazine.urth.co/articles/edward-weston-photography
  • https://iphf.org/inductees/edward-weston/
  • https://oscarenfotos.com/2017/02/06/edward-weston-y-su-pimiento-30/
  • https://www.theartstory.org/movement/group-f64/
  • https://photographyproject.uk/research/edward-weston-still-life-photography/
  • https://www.blogdelfotografo.com/edward-weston/

Preguntas frecuentes

¿Cuáles fueron las amantes de Edward Weston?

Las amantes de Edward Weston fueron muy cruciales para su carrera artística, ya que eran fotógrafas y artistas sumamente talentosas que apoyaban e inspiraban al fotógrafo. Entre ellas está Margrethe Mather, Tina Modotti, Miriam Lerner, Anita Brenner, Sonya Noskowiak, Bertha Wardell y Charis Wilson, quien se convirtió en la segunda esposa de Weston desde 1939 hasta 1946.

¿Qué mujeres influyeron en la fotografía de Edward Weston?

Aparte de sus amantes, Weston conservó amistad con la pintora modernista pionera Henrietta Shore y la fotógrafa Imogen Cunningham, conocida por su pionera fotografía de desnudo y botánica, además de ser un miembro destacado del Grupo f/64.

¿Quiénes aprendieron fotografía gracias a Edward Weston?

Weston tuvo múltiples aprendices a lo largo de su carrera. De entre ellos, sobresalen Willard Van Dyke, Dody Weston Thompson y Margrethe Mather, así como sus propios hijos Cole y Brett Weston, todas personas que lograron estupendas trayectorias en la fotografía.

¿Dónde trabajó Edward Weston?

En Chicago, y en Carmel, California, a partir de 1929. También pasó largas temporadas en Illinois y México, así como en Point Lobos, en California.

¿Por qué el Grupo f/64 se llamó así?

La apertura f/64 era un ajuste recurrente de los fotógrafos con cámaras de gran formato tales como Weston y Adams, ya que posibilita una enorme claridad y profundidad de campo, que también exige un tiempo de exposición prolongado.

Hablando de conocer la vida de los fotógrafos que han hecho historia…

¿Sabes que mirar sus fotografías es la mejor manera de que las tuyas tengan alguna posibilidad de hacer historia también?

 

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